El cine moderno es la época cinematográfica que comienza en los años 70 y termina en los 80 con la introducción del cine posmoderno. A diferencia del cine clásico, el cine moderno busca separarse de las películas con una trama y un mensaje claro y constante.
El cine moderno comienza tras el declive del sistema de estudios de Hollywood y el fin del código Hays a finales de los años 60. Debido a esto, durante los 70 los cineastas comenzaron a incluir en sus películas contenido sexualmente explícito y escenas de violencia muy gráfica. Podemos apreciar las características del cine moderno en las historias del cine negro de los años 40 y 50 en las que se observa el uso de finales inesperados, personajes con una moralidad oscura y enigmática y diferencias muy difusas entre el protagonista y el antagonista. En 1971 salieron Perros de paja y The French Connection, las primeras películas que causaron controversia debido al aumento de la violencia en el cine.
Un forastero prófugo se refugia en un pequeño y solitario pueblo, donde es considerado un intruso por parte de la hermética comunidad local. Todos los personajes autóctonos se dan cita en torno al centro neurálgico de la localidad, un saloon donde los parroquianos deciden inundados en whisky los avatares del pueblo.
Dos policías de narcóticos de la ciudad de Nueva York, Jimmy “Popeye” Doyle (Gene Hackman) y Buddy “Cloudi” Russo (Roy Scheider) intuyen la llegada de un importante cargamento de heroína proveniente de Marsella, organizado por el traficante francés Alain Charnier (Fernando Rey) y su contacto en los Estados Unidos, Sal Boca (Tony Lo Bianco).